Con la llegada del verano llega la inevitable gincana de buscar un lugar a la sombra donde dejar aparcado el coche. Si bien sabemos, que en muchas ocasiones, esto es una misión prácticamente imposible y que, si trabajamos fuera, muchas veces nos toca dejar el coche durante horas al sol. Tener que meterse en él después de todo un día de «cocción» puede ser un infierno.
Problemas de dejar el coche al sol
Dejar el coche al sol de forma continuada puede ocasionar daños en el vehículo. Desde componentes electrónicos y pantallas a elementos de la carrocería, dejar el coche al sol sin protección, no suele ser una buena idea.
Los daños más frecuentes que sufre nuestro vehículo por la acción directa del sol son:
- Las luces de freno pierden color
- Los faros delanteros se opacan y pierden el brillo
- Demasiado calor sensibiliza el parabrisas fomentando la aparición de grietas y astillas
- La carrocería (especialmente el techo) se desgasta y avejenta
- Los elementos del interior del vehículo tales como asientos, cinturones y salpicaderos se estropean y aparecen manchas
- Elementos que van pegados con colas pueden desprenderse
Consejos para evitar los daños del calor en el coche
1. Hazte con un parasol
El parasol que te compres debe ser un básico de todo el verano, por lo tanto, gasta un poco más en uno de calidad, que agarre bien y que sea antitérmico. No son caros y para los daños interiores de un vehículo es una magnífica solución. Recuerda ponerlo correctamente: la parte que refleja es la que se coloca hacia el exterior.
2. Compra una funda para el coche
Si tu vehículo se queda al sol durante toda tu jornada laboral y no lo usas a mediodía, lo mejor que puedes hacer es cubrirlo con una funda durante esas (mínimo) 8 horas. De esta forma protegerás toda la carrocería de la implacabilidad del sol y también evitarás posibles rayazos de terceros.
3. Lávalo más a menudo en verano
Especialmente si llevas el coche a la playa porque la sal daña la carrocería. Cuánto más laves el coche, menos partículas que puedan hacer efecto lupa tendrá y, por tanto, menos se estropea.
4. Llévalo a revisión
Si el aire acondicionado no enfría lo suficiente o crees que tarda demasiado, puede haber un problema en el termostato. De todas maneras, no es recomendable que lo enciendas a tope nada más entrar. Dale unos minutos y ayúdate de las ventanillas para que el coche vaya aminorando la temperatura.
