El sistema de frenado de un vehículo es uno de los elementos fundamentales para un conductor. Unas condiciones óptimas de las pastillas de frenado serán garantía de mayor seguridad en la conducción y también de la tranquilidad de sus ocupantes.
El sistema de frenado de tu vehículo
Aproximadamente un 25% de los vehículos que no pasan la ITV es a causa de defectos en el sistema de frenado.
En muchos casos, esto se debe a un mal mantenimiento y a no prestar atención alas señales que el vehículo nos envía cuando los frenos comienzan a fallar.
Un automóvil moderno funciona con pastillas de frenado tanto en las ruedas delanteras como en las traseras. Son lo que se conocen como frenos de disco.
Los vehículos un poco más antiguos (dependiendo de la marca y el modelo de 2005 hacia atrás), tienen frenos de disco en las ruedas delanteras pero en las ruedas traseras funcionan con frenos de tambor.
Diferencias entre frenos de disco y frenos de tambor
Como hemos dicho, los frenos de disco funcionan con pastillas. Son más efectivas pero sufren mayor desgaste. Las pastillas hacen presión a ambos lados del disco.
El sistema de frenado de tambor funciona presionando de manera homogénea todo el disco mediante un tambor que está montado sobre el buje de la rueda por medio de unos espárragos y tuercas, y un elemento fijo, llamado plato, el cual, lleva instalados los forros y los mecanismos de accionamientos para que puedan desplazarse las zapatas.
Cómo aumentar la durabilidad de tus frenos
- Cambia el líquido de frenos según las indicaciones del fabricante o, en su defecto, según las indicaciones de tu taller.
- Evita las frenadas bruscas. Un frenado violento puede desgastar mucho las pastillas. Haz una conducción más consciente y más serena. Intenta adelantarte a los acontecimientos por seguridad y por economía de frenos.
- Presta atención a las señales que puedan indicar alguna variación en el frenado habitual de tu coche. Si notas que tienes que apretar más el pedal, es probable que las pastillas de freno estén dañadas o desgastadas o que exista algún problema en el circuito que alimenta el líquido de frenos.
- Utiliza pastillas de freno adecuadas. Ahorrar en algo tan importante como el frenado es un sinsentido y una temeridad. Déjate asesorar por tu taller de confianza y cambia los frenos según te indiquen. De esta manera alargarás la vida útil de los mismos y garantizas la seguridad.
- Usa la caja de cambios. Intenta frenar acompañando el frenado del motor mediante la reducción de marchas. Los frenos sufrirán mucho menos y la frenada será más suave y evitarás sustos.