Es estilo de conducción tiene que ver con muchos factores, algunos que tienen que ver con nuestra personalidad y otros que tienen que ver con el tipo de vehículo que tenemos.
Estilos de conducción
Existen tres grandes estilos de conducción: conducción económica, conducción de alto rendimiento y conducción prestacional.
Conducción económica
Los conductores que ejercen la conducción económica aceleran con suavidad y siguen el cambio de marchas sin llevar el coche al extremo ni dan tirones.
La conducción económica también es conocida como conducción ecológica, ya que es menos contaminante porque se emiten menos gases. Esto sucede cuando el motor se lleva al mínimo.
Conducción de alto rendimiento
En este tipo de conducción, la persona al volante no busca el ahorro de combustible, pero tampoco la potencia bruta.
El conductor lleva a cabo una conducción equilibrada en la que las marchas se cambian de forma rápida y dinámica, sin que la anterior llegue a su máximo de revoluciones.
La conducción de alto rendimiento ofrece muy buenos resultados en cuanto a potencia y no eleva demasiado el consumo, pero es más cara que la conducción económica.
Conducción prestacional
Es el estilo de conducción menos eficiente que veremos, pero el objetivo del conductor no es el ahorro de combustible, si no exprimir todo lo que pueda la mecánica del vehículo. Es el estilo que mayor potencia logra, porque mantiene permanentemente el motor entre su par y su potencia máximos. Pero es también la más contaminante, y genera un tipo de conducción más agresivo y hasta cierto punto, de riesgo si no se limitan los límites de velocidad
Ahora que ya conoces los diferentes estilos de conducción, ¿cuál es el tuyo?